En plena temporada de su esplendor, no podíamos dejar de rendir tributo a uno de los productos murcianos por antonomasia: la alcachofa (también conocida alcacil o alcancil en nuestra tierra, junto a alcaucil, como en otras zonas del sur peninsular o Latinoamérica).
En octubre, con la llegada de los primeros fríos, llegan a los mercados las alcachofas más jugosas: puros corazones verdes, sabrosos, tiernos y apetecibles. En El Caldero elegimos siempre en nuestros mercados de referencia las alcachofas premium, obviando otro tipo, más espigadas, pequeñas, resecas y ennegrecidas.
La Región de Murcia es tierra de alcachofas. De hecho, en esta comunidad autónoma se cultiva un porcentaje muy alto de ellas al año en nuestro país: en Murcia se cultiva la mitad de la producción española de este producto, unos 100 millones de kilos en más de 7.200 hectáreas.
Las alcachofas han constituido y todavía constituyen un importante alimento de nuestras dietas mediterráneas. Además de una importante materia prima para la industria conservera de la Región de Murcia, que los elabora principalmente como corazones de alcachofa enlatados y con los que se elabora una típica tapa murciana conocida como ‘mar y tierra’, en alusión al origen de sus ingredientes: una alcachofa en conserva y una anchoa en lo alto insertadas en un palillo.