Llega el otoño y con él, “Las Noches de El Caldero”. Desde el mes de octubre, estará disponible solo durante las noches, un Menú Degustación de temporada creado especialmente para los que quieren disfrutar de “un poco de todo”, donde el “picoteo” es el hilo conductor de una velada en el restaurante.
Sumérgete en las cenas que propician el encuentro al más puro estilo del asueto estival. Descubre en este menú degustación especialmente confeccionado para las noches, una desenfadada pero sabrosísima propuesta que sale de nuestro atelier gastronómico para conquistar tu paladar en las siempre refrescantes noches en El Caldero.
Te presentamos los platos que conforman dicho menú:
Verduras de la huerta con pesto de pistachos y salsa romesco
Naturaleza virgen, de la huerta a tu mesa, con el toque excepcional de una delicada salsa romesco.
Croquetas caseras de Jamón ibérico
Nunca decepcionan, aquel que las prueba repite y varias veces. Es una croqueta para los que les gusta el sabor de siempre, que nunca decepciona.
Sepia a la plancha con sofrito de tomate
Un placer netamente mediterráneo. Las mejores piezas de sepia, en mágica combinación con un exquisito tomate de la Huerta.
Morcilla Murciana de cebolla
La morcilla de Murcia se distingue por tener a la cebolla como ingrediente principal. Un sabor único, con especias que hacen de este bocado una exquisitez continua en boca.
Bacalao con salsa de potaje y panceta del chato crujiente
Uno de los Reyes del mar, regado sucintamente en una salsa especialísima de potaje y chato, que proporciona una suntuosidad única al plato. Una delicada combinación que aporta reminiscencias de los caldos más contundentes
Chuletillas de lechal de la sierra de segura al ajo cabañil con patata
Gracias a los pastos de la montaña le confiere una carne única muy apreciada en el mundo culinario. Este maravilloso ganado ovino vive en la Sierra de Segura donde gracias a la alta montaña hace que tenga una carne suculenta y muy recomendable.
Postre: Paparajotes
Masa frita en aceite de oliva virgen recubriendo la hoja del limonero. Y su disfrute, un placer sencillo: desviste de su atuendo a la hoja del limonero, ¡y a comer! La capa exterior, ojo, la hoja no.
¡Ah, y regando todas esas viandas, puro sabor, tinto o blanco de Yecla y Jumilla!