El otoño es triste para el que no sabe divertirse. Esta frase de Céline Blondeau resume a la perfección nuestra visión de lo que las cocinas deben ofrecer a los comensales, y el disfrute posterior que estos deben experimentar saboreando todo el sabor que esta época del año proporciona.
El frío ha llegado, aventurando el invierno, y también la lluvia, la tan necesaria agua. Ambos traen momentos de encuentro únicos compartiendo buenos vinos, cálidos manjares, y la evocación permanente de un mediterráneo que, ya sea calmo, templado o bravo, vuelca delicadamente sobre nuestros platos su esencia.
En los restaurantes El Caldero reivindicamos la cocina tradicional, bien hecha, una propuesta con hechuras, buenas recetas y atractivas presentaciones. Te presentamos algunas de nuestras propuestas que casan fenomenalmente con la caída de la hoja.
Si te dejas caer por nuestra Taberna murciana, a un pasito de la estación de Atocha, descubre platos con sabores tradicionales, pero muy redondos y con mucha chispa.
Para empezar, unas Croquetas caseras de Jamón ibérico: nunca decepcionan, aquel que las prueba repite y varias veces. Es una croqueta para los que les gusta el sabor de siempre, que nunca decepciona.
Seguimos con la Torta murciana con bacalao, una exquisitez de finos sabores, texturas que enamoran y recuerdo inolvidable. Si lo acompañas del Zarangollo de toda la vida, actualizado en nuestra casa con un plus de presentación, elegancia y toque marítimo, plan redondo. O con el delicado Hinojo asado con caviar de berenjenas y queso de cabra, una propuesta reciente que ha venido para quedarse: simplemente exquisita.
No dejes de probar en la Taberna las Berenjenas fritas con salmorejo, las Hamburguesitas de alistado, o el espectacular Secreto ibérico con salsa monastrell. Del mar a la tierra, siempre en el paraíso gustativo.
Y como no, la joya de la corona: el Arroz. No dejes de probar en la Taberna el suntuoso Arroz Siglo 21 con costillas de chato murciano, una impresionante combinación ¡y expresión de murcianidad total!, o la Paella de verduras y pollo campero, un encuentro entre los productos más frescos de la huerta murciana y el inconfundible sabor más intenso del pollo de campo, con una carne más consistente y con menos grasas que el pollo industrial.
Remata la faena con los Paparajotes flambeados o una Tarta de hojaldre con fruta y pistachos. Elijas cual elijas, ¡dulce satisfacción garantizada!
Adentrándonos en el Barrio de las Letras, llegamos al Restaurante murciano El Caldero , en la calle de las Huertas, 15. ¿Qué manjares otoñales te proponemos?
Por supuesto, el antes mentado Zarangollo, la prueba fehaciente de que lo sencillo no está reñido con el sabor. La berenjena, presentada y tratada de un modo alternativo, en un elegante timbal con queso para detenerse lentamente en su degustación. ¿Qué tal un pulpo de roca asado? Un clásico popular, atemporal, para todas las estaciones del año.
Si eres de carne, la jugosa Chuleta de chato murciano con berza y reducción de jumilla, y si prefieres el pescado, Pez limón con verduras. De la vega al estero en un segundo sin que el sabor pague peajes.
Y si hablamos de arroz en el restaurante que abrimos hace casi cincuenta años, no podemos dejar de mencionar el arroz al Caldero, el sumun de nuestra cocina. También, si quieres adentrarte en más mediterráneo, la enorme y famosa Paella de marisco.
Un descanso entre plato y plato, sorbo y sorbo, hasta llegar a la Tarta galletas con chocolate, y como no, a los Paparajotes.
Y otro posible postre/copa/placer (porque todo eso lo aúna): el café asiático, desde el puerto de Cartagena al corazón del sabor.
Todo en El Caldero empieza en Murcia, y acaba en Murcia.
Ya sabes: ven, comparte, y siempre, ¡disfruta!
