Con la llegada de noviembre anochece antes, el frío se instaura y las cocinas empiezan a oler a canela, azúcar y miel, mientras se elaboran los dulces típicos de estas fechas para compartirlos en familia y homenajear a los difuntos en el día de Todos los Santos. Advertimos que este texto no es apto para paladares no melosos. Y ante cualquier impulso de comer un rico postre, pueden degustar la carta de postres tradicionales de nuestro Restaurante Murciano El Caldero (Calle Huertas 15, Madrid) y de nuestra Taberna Murciana El Caldero (Travesía de Téllez 2, Madrid).
Los postres más populares de este día son los Huesos de Santo, de pasta de almendra enrollada con un color blanco muy característico y originalmente rellenos de dulce de yema.
La castañera y los churreros se instalan en las ciudades para llenar de sabrosos aromas las calles que nos avisan de que el invierno está a la vuelta de la esquina. Los buñuelos de viento forman parte de las especialidades en desayunos y los boniatos asados de la merienda de los más golosos.
Además de estas delicias, en Murcia también empiezan a aparecer en estas fechas los puestos itinerantes de frutas confitadas, como el arrope y calabazate, elaborados con trozos de fruta como membrillos, melón o boniatos. Su potente dulzor no proviene de incorporar azúcares añadidos, sino de la propia fructosa de los ingredientes.
El pan de higos con anís o de dátiles con nueces, dos postres tradicionales que provienen de la herencia gastronómica árabe en Murcia, también son parte de los dulces preferidos en tierras murcianas. Su alto nivel energético los hace ideales para reponer fuerzas y compartir en familia los días de más frío. Si no los conoces, ¡no sabes lo que te pierdes!
¡Con todas estas delicias hasta el difunto más soso se sentirá homenajeado como se merece! ¡Qué paséis un dulce festivo en familia! Recuerda que puedes disfrutar de auténticos postres murcianicos en nuestros locales El Caldero (Restaurante Murciano y Taberna Murciana) ¡Salud!